El término filósofo aparece por primera vez en Heráclito, para designar al hombre que ama la sabiduría.
Fragmento B 35:
“Χρὴ εὖ μάλα πολλῶν ἵστορας φιλοσόφους ἄνδρας εἶναι”.
Traducción:
“Es necesario que los hombres que aman la sabiduría tengan conocimiento de muchísimas cosas”.
Sin embargo, se le atribuye a Pitágoras el haberse denominado a sí mismo por primera vez como filósofo tal como nos lo cuenta Diógenes Laercio en su obra sobre la vida de los filósofos más ilustres: 1,8.
Y añade: “antes la filosofía se llamaba sabiduría, y sabio el que la profesaba […] pero el que se dedicaba a ella se llamaba filósofo”.
Aún así, a los primeros filósofos también se les denominaba con otros términos tales como: sabio, sofista, historiador, físico, etc. No obstante, sea que se denominaran sofistas, historiadores, físicos, todos ellos se podían considerar como sabios o filósofos.