4. La moral

 

La reflexión filosófica (Ética, Filosofía moral) siempre se ha interesado por el problema de la acción, los valores y las motivaciones humanas. La ética presenta dos aspectos:

  • Descriptivo: Indica la conducta moral y los valores en que se inspira. Cf. Aristóteles.
  • Normativo: Indica los valores y criterios que se deben seguir. Cf. Platón, estoicos, Kant.
En la historia de la filosofía han existido numerosas teorías éticas que se pueden reorientar a dos modelos fundamentales:
  • Teleológico (Aristóteles) ⇒ La finalidad
  • Deontológico (I. Kant) ⇒ El deber

Ética y moral

Moral: conjunto de valores y de reglas sobre los cuales se establecen normas generales que guían los comportamientos humanos según un grupo social en determinada época histórica.

Ética o filosofía moral: es la doctrina filosófica acerca de los distintos sistemas valorativos que orientan aquél trato recíproco entre los seres humanos.

Los dos modelos de la ética

Todas las teorías éticas se pueden enfocar desde dos modelos fundamentales: un modelo teleológico (τέλος = fin, objetivo, propósito), fundado sobre fines a alcanzar; y el modelo deontológico (δέον = deber,  lo que es necesario), que intenta establecer las reglas universales del actuar correctamente.

El modelo teleológico:

Concibe la ética como la ciencia de los fines a la cual debe conformarse el actuar humano y de los medios a utilizar para conseguir tales fines.

Tanto los fines como los medios se deducen de la naturaleza, esto es, de la verdadera esencia  (racionalidad) del hombre, cuya realización representa el ideal hacia el cual tiende la conducta humana.

El bien, tradicionalmente considerado el fin de la acción humana, es concebido como una realidad perfecta y realmente existente y como plena y necesaria realización de la naturaleza humana.

Por ejemplo, Aristóteles, el primero en inaugurar una elaboración sistemática y exhaustiva de la conducta humana, identifica la felicidad como el propósito o fin de la acción humana, deduciéndolo de la naturaleza racional del hombre. De hecho, la felicidad consiste en la actividad racional, ya que el alma racional es la facultad más elevada del hombre.

Definido el fin, Aristóteles procede luego a determinar las virtudes, que son la condición de la felicidad. En el modelo teleológico no sólo la reflexión ética busca establecer el objeto verdadero y real del deseo, ella también se encarga de indicar los modos más apropiados de poderlo conseguir. La "Ley moral" es el modo de lograr el fin del deseo.

El modelo deontológico:

Considera que el fin u objeto del deseo humano está más allá de nuestro conocimiento. La ética, de hecho, se convierte en la ciencia de las motivaciones de la conducta humana y el bien y las reglas o el motivo de la conducta de hecho.

Por ejemplo, Kant, se esfuerza por demostrar la universalidad de las reglas morales y la misma universalidad de la razón, tanto que la ley fundamental de la vida moral es "el deber por el deber".

La ética kantiana es una ética "formal" y no "consecuencialista", porque la acción moral no se lleva  a cabo para obtener un beneficio sino que se impone como deber. Cumplir la ley moral, o sea, actuar según el deber por el deber es la verdadera virtud.

El debate contemporáneo:

En la actualidad se tienden a privilegiar las éticas especiales (pública, bioética, ambiente, sexual, comunicación, deseo). 

La ética pública (J. Rawls, R. Nozick, etc.) analiza los problemas morales en la esfera pública.

La bioética (H.T. Engelhardt, D. Gracia) examina las cuestiones morales y normativas que se imponen en el campo médico y en la biología, particularmente la manipulación genética.

La ética del ambiente (F. Capra, J. Passmore, H. Jonas) reflexiona sobre la responsabilidad del hombre para contener los peligros derivados de la civilización tecnológica.

La ética de la diferencia sexual (L. Irigaray, C. Gilligan) se centra en la reevaluación de la especificidad de los sexos.

La ética de la comunicación elaborada por K. O. Apel y J. Habermas basada en el ideal de una comunidad ilimitada de la comunicación.

La ética del deseo de E. Levinas hace coincidir la moralidad de la acción con la atención o relación con el otro.

La ética comunitaria de A. MacIntyre se cetra sobre el ideal de la comunidad.

En definitiva, la ética se convierte en el ámbito de la filosofía que puede finalmente realizar el acuerdo entre los hombres que las teorías en torno a la totalidad del ser (metafísica) no alcanzan a conseguir.
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